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Artículo redactado por Jesús Maeso
Cuando nos compramos un móvil nuevo, además de precio y características técnicas, uno de los aspectos que más deberíamos valorar es el sistema operativo que tiene instalado.
Por ejemplo, Android es el que tiene una mayor preeminencia ahora mismo en el mundo de los smartphones. Posiblemente su gran ventaja sea ofrecer una gran variedad de aplicaciones o programas gratuitos a través de su mercado de aplicaciones Google Play. Ello lo diferencia de las plataformas en las que predomina el software de pago (iOS de Apple) o de aquellas que no son capaces de ofrecer multitud de alternativas (Windows Mobile).
Play se erige como una gran fortaleza para Android, pues nos ofrece un interfaz muy sencillo e intuitivo para instalar todo aquello que deseemos. No obstante, presenta el inconveniente de centralizar a través de él buena parte de lo que tenemos en nuestro terminal, haciendo muy difícil recurrir a aplicaciones externas. Por ejemplo, puede que tras hacernos con un móvil Android, queramos tener disponible algún programa que nos gusta especialmente pero que no está en Play, bien porque ha sido eliminado, o porque ha quedado algo desfasado y no saca todo el rendimiento de las nuevas versiones de Android.
Si nos lo descargamos de internet –en lugar de hacerlo desde Play- e intentamos instalarlo, es muy posible que nos denieguen el permiso aduciendo problemas de seguridad, advirtiendo que podrían poner en peligro la integridad del sistema.
¿Qué hacemos entonces?
Si fuese así, hay una forma de solucionar la cuestión, que a grandes rasgos consiste en
seguir los siguientes pasos:
- Hacernos con la aplicación que nos interesa en formato .apk, bajándola de internet, pidiéndoselo a un amigo que la tenga o por cualquier otra vía. En este paso, es imprescindible que nos aseguremos que el origen de la misma es fiable, y que no lleva asociado malware o software malicioso.
- En nuestro teléfono, nos vamos a Menú/Ajustes/Seguridad/Administración de dispositivos (ver gráfico adjunto)
- Ahí, marcamos la casilla en la que se dice “permitir la instalación de fuentes desconocidas”
- Salimos del menú y nos vamos a la carpeta en la que tengamos descargada la aplicación que queremos instalar, que tendrá el formato “nombre de la aplicación.apk” y la señalamos
- Se desplegará un menú en el que nos dirá “Completar acción usando…”, donde seleccionaremos “Package installer”
- Ahora es cuestión de esperar unos segundos… ¡¡y ya tendremos la aplicación instalada en nuestro terminal!!