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Se repite versión tras versión. Microsoft es penalizado año tras año por imponer en sus sistemas operativos a los usuarios su navegador de internet.
Estamos muy acostumbrados a ver en nustros ordenadires a ver esa familiar «e» azulita.
Esto puede terminar. Después de que en 2004, 2006 y 2008 hayan recaido sobre la compañia 3 multas de 497, 280 y 899 millones de euros respectivamente, la comisión europea vuelve a avisar a Microsoft para que no se aproveche de su situación dominante para imponer el uso de su navegador a los usuarios integrándolo en su nueva versión del sistema operativo.
La propuesta o posible solución aportada pasa por incorporar al sistema operativo otras posibilidades, como Chrome, Firefox u Opera.
Puede que Internet Explorer después de este palo tenga los días contados.